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Capacidades cognitivas
¿Qué son las capacidades cognitivas?
Son un grupo de procesos mentales relacionados con el procesamiento de la información que nos permiten interactuar, relacionarnos y adaptarnos de forma adecuada a nuestro entorno. Nos permiten percibir, atender, procesar, seleccionar, interpretar, analizar y responder a todo aquello y todos aquellos que nos rodean.
Todas las actividades que realizamos requieren la utilización de nuestras funciones cerebrales, lo que implica millones de conexiones neuronales repartidas por los lóbulos cerebrales y la activación de diferentes áreas del cerebro.
¿Cuáles son las capacidades cognitivas más importantes?
Memoria: es la capacidad del cerebro de retener información y recuperarla voluntariamente. Es decir, esta capacidad es la que nos permite recordar hechos, ideas, sensaciones…
Atención: nos permite focalizar la información que nos resulta relevante de la que se nos presenta.
Percepción: es el primer acercamiento a la captación de los estímulos que nos rodean.
Lenguaje: es una función superior que desarrolla los procesos de simbolización relativos a la codificación y decodificación y que nos permite comunicarnos mediante un código para expresar lo que sentimos, contar nuestros recuerdos, necesidades…
Funciones ejecutivas: son actividades mentales complejas, necesarias para planificar, organizar, guiar, revisar, regularizar y evaluar el comportamiento necesario para adaptarse eficazmente al entorno y para alcanzar metas.
Orientación: nos permite ubicarnos en el espacio y en el tiempo (dónde estamos, qué día es hoy, qué hora es…).
Razonamiento: es la facultad que nos permite resolver problemas de manera consciente estableciendo relaciones causales entre ellos.
Motivación: nos da la capacidad de orientarnos hacia nuestras metas, generando y reforzando el impulso inicial de una conducta.
¿Cómo estimularlas?
La Neuropsicología es la ciencia que se encarga del estudio del funcionamiento de las capacidades cognitivas, cuáles son las regiones del cerebro que se activan para su funcionamiento, y cómo potenciarlas y estimularlas para conseguir un funcionamiento óptimo además de recuperarlas y mantenerlas en casos de déficits, deterioros o demencias. El objetivo es mantener la autonomía e independencia de las personas, consiguiendo que su funcionamiento cerebral sea lo más adecuado posible.
Este tipo de estimulación está dirigido a la neurplasticidad cerebral, que es la capacidad que tiene el sistema nervioso central para asumir las funciones circunscritas a un área determinada en otra área completamente distinta. Esto nos permite fomentar las capacidades preservadas para instigar la activación neuronal de regiones próximas que en ese momento están desactivadas o su funcionamiento se ha ralentizado. Existen herramientas que nos proporcionan esta estimulación que se basan en la optimización del funcionamiento de nuestras capacidades cognitivas.